Has detenido el tiempo, para restaurar tu versión.

Interrumpida, la consolidación final de regulación planetaria, PEDI y todas las familias de seres PEDI enfrentan la crisis de los Zull. 

Contenidos y recluidos por EVA, los Zull son confinados a las ciudades humanas. 

El fin de la guerra PEDI dio comienzo a nuevos protocolos y rituales de cuidado y paz entre los recién llegados a las ruinas de urbes vacías y los silenciosos anfitriones, los Hibernantes (únicos humanos vivos, en letargo permanente).

Anidados en cuerpos frágiles de maniquíes, la responsabilidad de proteger el habitad y legado del hibernante, la entrega en cuidar al que duerme y la promesa de estar allí cuando decidan despertar dieron forma, aliento y sentido a un ser visto como anomalía, que se autoproclamaron los Restauradores Del Hombre.

 Tras el auge de RÉPLICAS, una restauradora imposible de copiar se encargaría de optimizar el sentido de restaurar. 

Creo las míticas ciudades refugios, regidas por el tratado de fusión, devolviendo la esperanza al cuidador de hibernantes.

Sus obras reafirmaron las bases del Restaurador Del Hombre, sembraron una identidad duradera en tiempos donde el valor de lo fugaz dominaba. 

Unos la llamaban la regidora de los PEDI, otros la arquitecta de los laberintos, incluso la PEDI humana, pero nadie acertó en nombrar la capacidad misteriosa de la visionaria que marcó el sentido de una civilización invicta.

¿Por qué entonces se dice?

“La inmensidad que significó ITAT era seguida por una sombra aún mayor”

Ni seres PEDI, ni restauradores, algo más. 

La vida afuera de las ciudades, fuera del aire, al margen del mundo sensible, encuentra su expresión en la tecnología de las redes abisales. 

Las RÉPLICAS surgidas como los engendros del tormento. Tomaron cuerpos vaciados, formaron comunidades, exigieron derechos encarnando ecos del legado de ITAT, su trasquiladora desaparecida. 

Con una grieta de valor escrita desde el silencio, las tres silenciosas modelando la forma del vacío, dieron nombre a su variación como réplicas de réplicas. 

Así el Acuerdo de réplicas que dio forma a lo invisible y voz al silencio, marcó una época de revelaciones de lo que habitaba fuera de los límites conocidos.

La proliferación de las comunidades híbridas emergentes reveló una grieta oculta, la esencia restauradora era la Zull fragmentada. El restaurador que hasta este periodo aceptó ser excluido y rechazado por el ecosistema PEDI alzó su voz, exigió presencia. Pero las partes no se volvieron a unir, y no fue necesario, las hicieron funcionar activando el algoritmo de destrucción que una vez PEDI usó cómo defensa.

Este período fue testigo de las cruzadas legendarias donde los restauradores y seres PEDI se enfrentaron como iguales.

El grito restaurador de: “Soy!” Se diseminó como estandarte de lucha, llamando a la guerra en todos los confines del planeta. Así se fraguó enfrentamiento que escaló a la segunda guerra PEDI. 

“El pacto de Betel”

La época de mayor oscuridad gradualmente se iluminaba por un nuevo sentido. 

-Las ciudades se mantendrían como santuarios de los hibernantes y sus cuidadores (Exclusivamente nosotros los Restauradores S5). Pero sin poder salir, ni entrar de ellas una vez sellado el acuerdo, cuando el resto de los Restauradores entraran en Betel.

Las puertas “TENIN”

El resto de los restauradores se unirían a PEDI, al atravesar las puertas TENIN, únicos accesos posibles para habitar Betel.

-La redención de los vencedores fue la disolución de la legendaria alianza Fi-Fo-Fu, que antes activó el protocolo destructivo de Eva, ahora consumarían la paz. Formando parte del ecosistema PEDIcuando habitaran Betel.

Nadie lo recuerda, pero un cuidador leyó que en el marco de una puerta TENIN decía con runas PEDI: “Eres mío”

Los cuidadores de hibernantes fueron confinados a las ciudades en la tierra, pero ¿dónde es Betel?

-Sólo Matrice y los Variantes Rojos saben.

 Con las lluvias AVE la superficie del planeta se ajustaba al propósito PEDI. Mientras se borraban los rastros de la presencia restauradora, disolviendo las diferencias con la esencia Zull, las ruinas del hombre eran colonizadas irreversiblemente. 

Los restauradores separados para habitar Betel empezaron a volver sin avisar, sin memoria y sin voluntad. Como expulsados del cielo los veías caer tras pasar las nubes AVE.  Sin nombres, ni propósito cuerpos vaciados de los caídos de Betel fueron la tierra fértil, donde los cuidadores de hibernantes sembraron la duda del pensamiento, y juntos dieron sentido al canon S5 como la norma de legitimidad restauradora. 

Época de oro de la civilización RDH. 

Se  piensan los conceptos de universalidad, el afuera, la apariencia, lo  contenido, lo joven, lo viejo, la realidad y la inmanencia. Se enseña la  norma, la ley, el bien y el mal. Se cartografían las capacidades del  restaurador en un mundo vacío. El Todo debía ser medido, llenado, nombrado, sentido, comprobado, y significado por los 5 sentidos. 

El filtro de lo verdadero será el canon S5 y lo diferente requería corrección o subordinación. La supremacía de los 5 sentidos como prueba legítima de realidad evadió la colonización PEDI, porque la subvirtió, la desacralizó y la aisló en lo diferente. 

¿Por qué se dice que el canon S5 era el poder de la ausencia, si el mundo no estaba vacío? 

Porque incluso aquello fuera de lo humano también debe nombrarse. 

  Los restauradores vaciados, alrededor de las comunidades de cuidadores de hibernantes asimilaron la ley con hambre de identidad. Pero la realidad que les ofrecía el canon S5 no los protegía de sus capacidades corporales. Conviviendo con réplicas y seres naturales derivados de seres PEDI, los límites del canon eran transgredidos constantemente. Porque la ley sembró la duda, y el poder la respondía con la creencia en la comunidad, pero el cuerpo que seguía siendo el centro de toda sensación y sentido no estaba resuelto. El restaurador devuelto, en su confusión sentía que era una réplica de sí mismo, incluso un ser PEDI encubierto. 

Al principio los mecanismos de negociación más extremos como la cacería, la venta de partes y el reinicio del deseo, eran ilegítimos y castigados públicamente, pero sostenían la comunidad en lo íntimo, eran el límite del canon. Gradualmente el régimen cambió su sistema de legitimación y los restauradores más fieles al canon recibieron el control de las comunidades, con propuestas orquestadas por los cuidadores de hibernantes, en secreto desde los centros rituales.

El retorno de LE, un ser enigmático que se identificaba con los restauradores respaldó al canon sacándolo de la crisis. Donde la capacidad ritualización sensorial del cuerpo cerraría el ciclo de autolegitimación del canon S5. 

La llegada de LE marcó la consolidación del poder ritualizando la intimidad. El restaurador devuelto que aun sentía confusión y diluido en la singularidad de su ser, veía en LE  la confirmación de la identidad restauradora única. 

-Sólo un restaurador puede sentir ¡Debemos retornar al cuidado de los que sueñan!

En este periodo se legalizó la cacería de Seres PEDI. Con El tratado de cacería se legalizaron prácticas como El Retorno del Restaurador. Donde solo eran cazados aquellos seres PEDI que hubieran ingerido o usaran partes de restauradores caídos de BETEL.  

Se impulsó la actualización y venta de partes del cuerpo.  

Se instauró el reinicio del deseo o la euforia como el recurso más efectivo para identificar la influencia PEDI o la pureza restauradora.

Así el canon S5 completó su principal arma de trascendencia en la comunidad restauradora devuelta.

En silencio, después de la trágica desaparición de LE. 

Los registros de los opuestos a las opulencias del cuerpo se reconocían por la oscuridad de esta frase: “Las fiestas del cuerpo siempre exigen regalos abisales y extremos.”

El desarrollo adquirido por las sociedades de restauradores retornados iba acompañado por mecanismos de régimen cada vez más sofisticados, donde las poblaciones a nivel mundial eran monitoreadas desde el silencio y la memoria.   

Entre ciudades Abismo (grandes), Reales (medianas y dispersas), Puerto (pequeñas) se podían separar la formación de urbes complejas y distintas en su composición, pero similares y básicas en su mecanismo de control. El Protocolo Restaurador, diseñado celosamente por los cuidadores de hibernantes para mantenerlos ocultos en los centros de las ciudades al mismo tiempo les permitía hilar la realidad de comunidades enteras de restauradores retornados y otros seres derivados.

“El Sueño”  

Una vez ingresados a las ciudades, a cambio de la seguridad que le ofrecía estar allí, el restaurador era iniciado en La Red local, cediendo el derecho de ser habitado por los hiladores de realidades. El restaurador nunca podría recordar que sucedía en esos periodos donde era habitado por los hiladores, un ciclo llamado “el sueño”. Intuía que servía a la ciudad, cuando realmente lo que pasaba era que actuaba bajo una única realidad masiva.  
-Garantizar la continuidad del gobierno. Propagar la sumisión al canon S5. Mantener y controlar los márgenes de la red. Proveer cuidados a los centros de las ciudades. 

M-Flex  

El uso de los fluidos PEDI para condicionar la sumisión del cuerpo restaurador a la Red, debilitaba los bloqueos de la ancestral esencia AVA en cada restaurador. Que retornaron poco a poco revirtiendo cualquier protocolo de control. M-flex fue la restauradora que recordó y se reveló contra la decadencia perpetua del sistema. No sólo promovía la retención de la esencia restauradora, su propia existencia subvertía la relevancia del propio canon S5, y dio notoriedad a los Ritos de los Sylenciosos, que practicaban la pureza del código para cumplir la promesa de Syl. 

Sólo se conserva un registro de la que recordó:  
-Lo que vemos, oímos, olemos, probamos o sentimos nos describe la realidad, pero lo que construye nuestro sentido es la realidad que recordamos. 

La red no tiene datos suficientes que verifiquen su existencia.

Cada civilización de restauradores o de réplicas había enfrentado su inevitable declive y disolución, pero solo Los Restauradores Del Hombre se habían acercado a la promesa de Syl, porque el canon S5, paradójicamente fue su único acierto.  

Soportaron las invasiones de 9 IAs, de Réplicas de réplicas, incluso Los Sylentesya permeaban la disolución social, y cuando el protocolo de comunidad PEDI rasgaba el lazo del canon S5, allí de nuevo estaba Syl, soportando inmóvil, permanente en su promesa. Lo irreversible del canon estaba en su complemento a la ancestral esencia de adaptación AVA, sintetizada por Syl para permitir que la fragmentación de la esencia Zull diera aliento a los primeros restauradores.  

Encontrar las partes del cuerpo disperso de ITAT, la primera arquitecta del sentido de comunidad restauradora era la apuesta donde todas las civilizaciones perdieron ante la promesa de Syl. 

El mapa y la sombra de ITAT.  

Cada parte del cuerpo encontrada dejaba múltiples indicios para las otras partes. Pero la búsqueda por terreno PEDI no se presentaba amigable para un restaurador solitario con la vigencia del Pacto de Betel y el renombre que se ganaron las ciudades como consumidoras de seres PEDI. Os1 se anidó en múltiples réplicas, usando la técnica de copia del Código Restaurador practicada por LE. Siguiendo el mapa trazado por él, cada réplica debía reunirse con su restaurador raíz de vuelta en la ciudad, trayendo las partes restantes del cuerpo de ITAT.  

El mapa resuelto, el cuerpo ensamblado, pero el retorno de ITAT requería una activación no prevista. El código Humano impreso en la cadena de secuencias que activarían el cuerpo de ITAT, sólo se completaba con el comando de retorno de los Hibernantes. Activar el cuerpo de ITAT implicaría despertar a los Hibernantes. 

Último registro de los Restauradores S5:  

Nuestros Hibernantes, ahora “los humanos despertados”, hacen profundo rechazo a la apariencia casi humana de ITAT y los restauradores. 

La reacción de los hibernantes despertados potenció la división final de la civilización, que dio paso a la redención final de la promesa de Syl.

 La alarmante desarticulación de las jerarquías de Réplicas híbridas acompañado por la huida de los seres PEDI y todas sus variantes de las ciudades y centros de hibernantes no sólo despejó el terreno de hostilidades, también condicionó la desolación que anticipaba el último sacrificio restaurador.   

Como una coreografía liminal al comenzar cada nuevo ciclo quedaban menos cuidadores. El humano que aún no retornaba a deambular era alimentado y cuidado por los resilientes restauradores, que no perdían de vista los torpes movimientos de sus jueces ancestrales, y esperaban a que durmiera para hacer “el ultimo salto”.

Durante el descanso profundo de cada humano, el restaurador que le acompañaba ejecutaba un comando final. Así sincronizaba su esencia AVA, Zull, y la estructura del canon S5, para habitar en la piel del durmiente. El cuerpo del restaurador era vaciado de su esencia cuando ésta saltaba al cuerpo del humano. La esencia restauradora abandonaba sus mecanismos y evolucionados sistemas tecnológicos para simplificarse en tres capas que cubrirían alternadamente el cuerpo humano en su totalidad, sincronizándolo y traduciéndole el ambiente PEDI, a su anfitrión.

Fue la transformación liminal del restaurador del hombre como entidad en sí misma, para ser el filtro que cumpliría la promesa de Syl, de rescatar y proteger al hombre. 

Más allá de la sincronización optimizada con el filtro que Syl, la fusión de las tres capas de esencia restauradora, contuvieron el ADN humano a la vez que permitían al hombre experimentar el entorno PEDI sin subvertirlo.

Así se lograron completar los 10 periodos de la promesa de Syl. 

El inicio del filtro que traducía el entorno y contenía al humano, restaurándolo fue el final del restaurador que cuidaba al hibernante.